By Sheilla Cohen.
One day this nightmare will end and we’ll see the light again, but nothing will ever be the same. We’ll appreciate those sunsets at the beach, walking down the streets, talking to each other face to face, shaking hands with a stranger, hugging our co-workers, kissing our love ones, going out for dinner with friends and value those small details that went unnoticed by us before this happened and we’ll cherish them way more than ever before. Because this is not the end, it’s just the beginning of a new era, a tuning point for our society.
Consider this pandemic as a second chance to change the way we take care of our planet, of each other and ourselves. What is happening today is shaking us like nothing ever did before, because we were too caught up, immersed in a never ending cycle of producing and consuming, working non-stop, always rushing, never taking the time to actually contemplate our surroundings, much less ourselves.
This might be the toughest challenge our society has faced, regardless of the race or social status, but instead of seeing it as a tragedy, let’s look at it as the beginning of the awaking of our consciousness; that was asleep for so long, silenced by the noise that kept us from hearing our inner voice. So let’s hear what it has to say to each one of us for the first time. Use this time wisely, to reflect on what is happening to our planet and what got us to this point.
Never before has life impose us an obligatory pause in our hectic lives, so if you are struggling being on your own, ask yourself why? If you are anxious about the uncertainty of the future, stop. Do whatever you can do given your own circumstances.
Observe this pause as an opportunity for your inner growth, it might not be visible for others, but it will be life changing for you, and let me tell you; at the end that’s the only thing that will matter. Inner growth is not measurable and quantifiable as productivity is, because each one has their own process and timing; so just contemplate your personal evolution, without comparing yourself to others.
What if this space, that was given to us today, is the time to discover our selves, to slow down, without the urge to do something, no agenda whatsoever, having no obligations and responsibilities, but rather enjoy the beauty of actually, just experience being, not doing anything for once in our lives?
______________________________________________________________________________
El despertar
Por Sheilla Cohen.
Un día esta pesadilla terminará y veremos la luz nuevamente, pero nada volverá a ser igual, apreciaremos más que nunca esos atardeceres en la playa, caminando por las calles, hablando cara a cara, estrechar la mano a un extraño, abrazar a nuestros compañeros de trabajo, besar al amor de nuestras vida, salir a cenar con amigos y valorar esos pequeños detalles, que antes de que esto nos sucediera, pasaban desapercibidos por nosotros. Porque esto no es el final, solo es el comienzo de una nueva era, un parte aguas en nuestra sociedad.
Consideren esta pandemia como una segunda oportunidad para cambiar la forma en que cuidamos de nuestro planeta, de los demás y de nosotros mismos. Lo que está sucediendo hoy en día nos está sacudiendo como nunca nada antes lo había hecho, porque estábamos demasiado atrapados, inmersos en un ciclo interminable de producción y consumo, trabajando sin parar, siempre apresurados, sin tomarnos el tiempo para contemplar nuestro entorno, mucho menos a nosotros mismos.
Este desafío quizás sea el más difícil que ha enfrentado nuestra sociedad, sin importar la raza o el estatus social, pero en vez de verlo como una tragedia hay que verlo como comienzo del despertar de nuestra conciencia; que estaba dormida, silenciada por el incesante ruido que nos ha impedido escuchar nuestra voz interna. Así que escuchemos por primera vez lo que tiene que nos tiene que decir a cada uno de nosotros. Usen este tiempo inteligentemente para reflexionar sobre lo que le está sucediendo a nuestro planeta y lo que nos ha conducido a llegar a este punto.
Nunca antes la vida nos había impuesto una pausa obligatoria en nuestras vidas agitadas. Así que si les esta costando trabajo estar consigo mismos pregúntense por qué, si están ansiosos por la incertidumbre del futuro, deténganse, no te presiones. Haz lo que puedas hacer dadas tus propias circunstancias.
Observa esta pausa como una oportunidad para tú crecimiento interno, puede que no sea visible para los demás, pero te cambiará la vida y déjame decirte que al final de cuentas eso es lo único que realmente importará. El crecimiento interno no es medible ni cuantificable como lo es la productividad, porque cada uno tiene su propio proceso y tiempos diferentes, así que solo contempla tu evolución personal, sin compararte con el de los demás.
¿Qué tal si este espacio que nos fue dado, es el momento de auto-descubrirnos, de relajarnos un poco, sin tener obligaciones y responsabilidades, sin tener agenda alguna, más que el disfrutar la belleza de simplemente existir, sin necesidad ni presión alguna de tener que hacer algo por una vez en nuestras vidas?