Por Sheilla Cohen.

El marco establece la diferencia entre la representación y la realidad.

El marco es un contenedor vacío dispuesto a ser llenado de contenido.

El acto de enmarcar es excluyente, puesto que separa la forma del contenido.

El marco es una ventana hacia otra dimensión, pero también un límite para la visión.

El acto de enmarcar es establecer una diferencia entre el espacio interior y el exterior.

El marco es un encuadre de un suceso particular que acontece dentro de un contexto general.

El acto de enmarcar es un intento de contener el caos que nos rodea y se desborda fuera de los límites, porque no hay quien pueda detenerlo.

El marco es como un velo que cubre los ojos del espectador, porque nos impiden ver más allá de sus bordes.

En ese sentido, el marco es como el horizonte del conocimiento humano cuyo limite nos impide alcanzar la verdad.

La vida como el arte, no deberían de ser contenidos dentro de un marco, sino más bien, experimentados mediante los sentidos fuera de una sala de exposición.

Enmarcar es un acto de manipulación contra la mirada, porque nos permite ver un fragmento de la realidad, pero no el todo.

El marco es una representación de nuestra necesidad lógica-racional de etiquetar y encasillar los objetos que nos rodean dentro de categorías.

El acto de enmarcar es una censura contra la mirada porque hay alguien que arbitrariamente decide lo que está permitido que el espectador puede observar.

El marco es un rectángulo cuyos bordes encuadran y delimitan el espacio, del mismo modo que determinan nuestra visión, porque dirige nuestra atención a lo que está dentro del cuadro haciéndonos olvidar que hay un mundo entero fuera de sí.

El marco es solo una pieza dentro de un gran rompecabezas que narra una historia, pero que al mismo tiempo suprime otra.

El marco es un encuadre particular que limita una zona precisa de una foto más amplia y al concentrarse en la imagen que está dentro del marco, prescindimos de lo que la rodea y también es valioso, porque contiene una historia que posiblemente jamás será contada.

Una fotografía no es una imagen aislada en sí misma enmarcada en una pared de una sala de exposición de una galería dispuesta para ser apreciada únicamente, porque forma parte de un fotograma de negativos que fueron desechados en la sala oscura por el fotógrafo, como el editor que tacha las palabras con un crayón rojo.

En ese sentido, la imagen que está dentro del marco es la historia que todos aprendemos en la escuela, la versión oficial de los dominantes y victoriosos; mientras que lo que rodea al marco son aquellas historias paralelas, testimonios y rostros de personas que pertenecen a esas minorías olvidas que siempre han sido marginadas por el sistema.

La necesidad de enmarcar una imagen es la misma que los nacionalistas tienen de construir una frontera que divida los países y delimite los territorios geográficos con la finalidad de evitar el flujo migratorio puesto que representa una amenaza para la preservación de su identidad cultural.

Los marcos representan los límites de una modernidad superada, porque reflejan a una sociedad líquida que se desbordó fuera de un marco que fracasó en contenerla.

El arte contemporáneo se emancipó del marco porque su contenido se desplazó fuera del museo para formar parte de nuestro entorno.

El museo es un marco que a la vez alberga otros marcos que contienen obras de arte como una matrioshka.

Si el marco es lo que determina el valor de una obra de arte, qué pasa con todo el arte que carece de un marco? 

The Frame in Aphorisms

By Sheilla Cohen.

A frame is what establishes the difference between representation and reality.

A frame is an empty container ready to be filled with content.

The act of framing is exclusive, since it separates the form from the content.

A frame is a window to another dimension, but also a limit to the vision.

The act of framing is to establish a difference between the interior space and the exterior.

A frame is a focus on particular event that takes place within a general context.

The act of framing is an attempt to contain the chaos that surrounds us and goes beyond its limits, because there is no one who can stop it from overflowing.  

The frame is like a veil that covers the eyes of the spectator, because it prevents us from seeing beyond its edges.

In that sense, the frame is like the human knowledge horizon whose limit unable us from reaching the truth.

Life as art shouldn’t be contained within a frame, but rather, experienced through our senses outside from an exhibition room.

Framing is an act of manipulation against the gaze, because it allows us to see only a fragment of reality, but not the whole picture.   

The frame is a representation of our rational and logical need to arrange and label objects that surround us within categories.

The act of framing is a censorship against the gaze, because there is someone that arbitrarily decides what the viewer is allowed to observe.  

A frame is a rectangle whose edges delimit the space, the same way that determines our vision, because it directs our attention to what’s inside the picture making us forget that there is a whole world outside from it.  

A frame is only one piece in a great puzzle that tells a story but at the same time suppresses another.  

A frame is a particular box that confines a particular area of ​​a larger picture that forces us to focus our gaze onto the image that’s within the frame, without taking into account that what surround it, it’s also valuable because it contains a story that never will be told.

A photograph is not an isolated image in itself framed in a wall of an exhibition in a gallery ready to be appreciated on its own, but a part of negatives that were rejected in the dark room by a photographer the same way an editor does when he crosses words from a draft manuscript with a red crayon.

In that sense, the image that within the frame, is the history that we learn in school, the official version of the dominant and victorious. Whilst those parallel stories, testimonies and faces of people who belong to those forgotten minorities that have always been marginalized by the system, is what surrounds the framework.

The need to frame an image is the same one that nationalists have to build a border that delimit the geographical territories and divide countries in order to avoid the migratory flow because it represents a threat to the preservation of their cultural identity.

Frames represent limits of an overcoming modernity, because they reflect a liquid society that overflowed out from the frame that failed to contain it.

Contemporary art was emancipated from the frame because its content got displaced out from the museum to be part of our environment.

The museum is a framework, which at the same time contains other frames that include works of art just like matryoshka.

If a framework is what determines the value of a work of art, then what about all the art that doesn’t have a framework?