Por Sheilla Cohen.
El fracaso es creer que todo es imposible.
El fracaso es nuestra capacidad para tropezarnos con la misma piedra una y otra vez.
El fracaso refuerza la creencia de que no podemos conseguir lo que nos proponemos por lo que acaba por convertirse en una profecía auto-cumplida.
El fracaso es intentar algo muchas veces y obtener el resultado contrario al esperado.
El fracaso no solo es la incapacidad de alcanzar una meta, sino la imposibilidad de sobreponernos a la adversidad.
El fracaso es la fuerza necesaria para impulsarnos a superarnos como seres humanos.
El fracaso es una oportunidad para hacernos cada vez más resilientes. Sin embargo, cuando nos equivocamos por décima vez, nunca pensamos en el proceso de aprendizaje, ni en el crecimiento personal, sino en el resultado negativo.
En el fondo, el temor al fracaso, es un miedo inconscientemente al éxito, porque al no realizar lo que uno desea, por temor a equivocarse, uno acaba por boicotear sus posibilidades de conseguir su meta.
De tal manera, la fobia acaba produciendo aquello que causa el temor, al mismo tiempo que refuerza la creencia de no poder, y este pensamiento acaba por paralizarnos en nuestra zona de confort.
Dicho esto, a pesar de que el que tiene temor al fracaso se queja de no poder alcanzar sus metas; en el fondo le encanta regodearse en el sufrimiento y la auto-misericordia porque es incapaz de conseguir lo que desea por lo que acaba convirtiéndose en víctima de su propio pensamiento.
El fracaso, al igual que el éxito, es subjetivo porque depende de las expectativas de vida de cada individuo, y al mismo tiempo, es relativo porque varía de acuerdo a los valores de cada cultura.
El fracaso es no poder cumplir las expectativas de una sociedad capitalista que solo aplaude el éxito y la perfección.
Dicho de otro modo, el fracaso es una construcción social que establece cada cultura de acuerdo a una serie de valores éticos y sociales.
A pesar de que el fracaso es un concepto capitalista que denigra aquel que no es capaz de conseguir el éxito profesional y personal.
No obstante, éste resulta necesario no solo porque sin él no sabríamos lo que significa el éxito, sino porque resulta inevitable para aprender de nuestros errores, puesto que éste se presenta como una oportunidad de superar nuestros miedos, y al mismo tiempo, de confrontar los obstáculos que se presentan en el curso de la vida.
Para concluir; quisiera decir que el fracaso no es sinónimo de una derrota personal, sino más bien, el colapso de un sistema de valores e ideales que no solo son inoperantes en la actualidad, sino que sobretodo son inalcanzables.
Dicho de otra manera, si aquel que es incapaz de cumplir con las expectativas que una sociedad impone; es considerado un fracasado, entonces, éste solo es el reflejo de una sociedad fracasada, o más bien, es parte del fracaso de una cultura.
The failure of a culture
By Sheilla Cohen.
Failure is our ability to stumble over the same stone over and over again.
Failure reinforces the belief that we cannot achieve what we set ourselves so eventually it becomes a self-fulfilling prophecy.
Failure is the belief that everything is impossible until something proves otherwise.
Failure is to try something for a hundred times and not get the result we expected.
Failure is not only the inability to reach a goal, but the impossibility of overcoming adversity.
Failure is the strength we would need to propel us to surpass ourselves as human beings.
Failure is an opportunity to make us increasingly resilient. However, when we make the same mistake for the tenth time, we never think about the learning process, nor about the personal growth, but only about the negative outcome.
The fear of failure is an unconscious fear of success, because not doing what you want for fear of being wrong will end up boycotting our chances of achieving our goals in life.
In such a way, the phobia ends up turning into reality what causes the fear in the first place; while reinforcing the belief of not being able, this thought ends up paralyzed ourselves in our comfort zone.
That being said, even though the one who fears failure complains of not being able to reach his goals; deep down he loves gloating in his own suffering and self-compassion because he is unable to get what he wants, so he ends up becoming a victim of his own thinking.
Failure, like success, is subjective because it depends on the expectations of life of each individual, at the same time that it’s also relative because it changes according to the values of every culture.
Failure is not being capable of meeting the expectations of a capitalist society that only applauds success and perfection.
In other words, failure is a social construction that each culture establishes according to a series of ethical and social values.
Although failure is a capitalist concept that denigrates one who is not capable of achieving professional and personal success. However, this concept is not only necessary because without it, we wouldn’t know the meaning of success, but most importantly because it allows us to learn from our own mistakes, since it presents itself as an opportunity to overcome our fears, and at the same time, to confront the adversity in our lives.
Finally, I would like to say, that failure it’s not synonymous of personal defeat, but rather the collapse of a system of values and ideals that are not only ineffective in the present, but also, and above all unreachable.
In other words, if one who is incapable of meeting the expectations that a society imposes is considered a failure, then that is only a reflection of a failed society, or rather, a part of the failure of an entire culture.