A pesar de contar con un espacio propio en Zapopan, Jalisco, guadalajara90210 prefiere considerarse una galería nómada que se caracteriza por apropiarse de espacios abandonados que están a punto de ser demolidos o en construcción, para hacer exposiciones colectivas de arte contemporáneo underground de manera temporal. Esto con la finalidad de crear un espacio abierto a la experimentación, donde converjan artistas de diversas generaciones que trabajen con distintos medios y, al mismo tiempo, generar una plataforma para dar visibilidad a los artistas.
Desde que empezaron con este proyecto, hace dos años, han realizado alrededor de 40 exposiciones en las que han explorado nuevos formatos de exhibición, a través de la organización de proyectos, tomando como principal objetivo el adaptase a sitios específicos. Por ese motivo, decidimos entrevistar a Alma Saladin y Marco Rountree, los fundadores y gestores de este proyecto interdisciplinario que ha traspasado el cubo blanco de la galería tradicional de arte contemporáneo.
¿Cómo surgió el concepto de crear una galería nómada, a pesar de contar con su sede en Zapopan?
Desde el inicio, hemos querido plantear esta metodología nómada. La idea era tener una base en Guadalajara y, paralelamente, realizar proyectos donde nos inviten.
¿Quiénes son los fundadores y qué función tiene cada uno?
El proyecto fue iniciado por Marco Rountree y lo hemos ido construyendo y concretando juntos desde que me uní al proyecto. Marco se encarga de la vinculación con algunos artistas, espacios y gestores, la museografía la realizamos conjuntamente. Por otro lado, yo me encargo de la dirección de la galería y la curaduría de las exposiciones.
Ambos son artistas además de gestores culturales, ¿cómo le hacen para compaginar estas dos tareas?
El ejercicio museográfico que realizamos para cada exposición nos da la libertad de trabajar con los materiales que tenemos a disposición. Muchas veces, sin que nuestro objetivo sea la creación artística, este ejercicio museográfico conlleva a la producción de instalaciones u obras. De igual manera, el montaje de cada exposición y la creación de obras ocurre de manera paralela para nosotros. Por otra parte, también consagramos tiempo para nuestras respectivas prácticas artísticas.
¿Qué los diferencia de una galería tradicional?
En primer lugar, el trabajo in situ que realizamos en cada espacio donde proponemos exposiciones. Consideramos importante utilizar los elementos que se encuentran en el espacio para así integrarlos a la museografía de las exhibiciones. Las locaciones donde montamos proyectos también pueden ser otro ejemplo de trabajo in situ.
Por ejemplo, en las exposiciones El apartamento imaginario del Dr. Atl (2018) y El jardín de Galileo (2019), los títulos llevan el nombre de las calles donde se llevaron a cabo ambos proyectos. Al mismo tiempo, ambas personalidades (Dr Alt y Galileo) definieron las temáticas de ambas exhibiciones. Otro ejemplo de intervención al sitio podría ser Escuela de ciencias y artesanías del volcán Xitle, donde decidimos trabajar con las propuestas museográficas del Anahuacalli, y realizamos pequeñas intervenciones dentro de las vitrinas donde se encuentran las figuras prehispánicas del museo. Por otro lado, preferimos trabajar con los artistas por proyecto en vez de representar a un grupo de artistas.
Cuéntanos sobre el proceso de montaje de exposiciones. ¿Con cuánta antelación desarrollan cada proyecto?
La realización de cada exposición toma de uno a tres meses de planeación, producción y montaje. Una vez que contamos con el espacio de exposición, los temas o problemáticas sobre los cuales se enfocará la exhibición, así como la lista de artistas, comienzan a articularse. Sin embargo, no tenemos una metodología rígida o pre-estructurada de trabajo, nuestro proceso se va construyendo a medida que comenzamos a apropiarnos del espacio junto con los artistas.
¿Cuántas exposiciones han realizado desde que se fundó la galería?
Hemos realizado 38 exposiciones, de las cuales 21 han sido proyectos específicos, 15 se han llevado a cabo en nuestra sede de Guadalajara y dos han sido participaciones en Zona Maco, tanto en Zona Maco Foto como en la de arte contemporáneo.
¿Cómo ha ido cambiando la recepción del público a sus exposiciones y de qué manera pueden medir el éxito de una exposición?
Hemos observado cómo el uso de Instagram como plataforma de difusión para nuestra programación ha ayudado a que el número de visitantes aumente con cada nueva exposición. El éxito de una exhibición la medimos con el número de visitantes, los comentarios del público y de los artistas, así como con la difusión por parte de la prensa, es decir, con la cantidad de artículos o reseñas publicadas.
¿Los artistas trabajan por comisión o les pagan por proyecto?
Cada caso es diferente. Para las exposiciones individuales, siempre intentamos dar algo que varía dependiendo de nuestros recursos internos, que va desde los 1,000 hasta los 50,000 pesos. Para las exposiciones colectivas, intentamos participar en la producción de las piezas, e idealmente nos gustaría dar honorarios a los artistas cada vez que participen en una de nuestras exposiciones.
¿Qué tanta libertad creativa tienen los artistas en las distintas exposiciones?
Cuando invitamos a los artistas, les presentamos la temática o el título de la exposición, así como el espacio donde se llevará a cabo. Cada artista tiene la libertad de escoger adaptarse a nuestro guión curatorial o bien proponer una pieza que trate preocupaciones diferentes si ellos lo consideran pertinente.
¿Cuáles son los criterios que tienen para seleccionar a los artistas que representan o que escogen para cada proyecto?
De manera general, nuestro criterio se basa en que los artistas se encuentren en la ciudad donde se llevará a cabo la exposición (ya sea de viaje o que ahí radiquen). Por otra parte, también está la línea estética, nos interesan, sobre todo, la instalación, la arquitectura, y materiales de uso diario, así como composiciones poéticas.
Las exposiciones se caracterizan por intervenir espacios abandonados o edificios en construcción, ¿normalmente les hacen remodelaciones o prefieren mantenerlos en su estado natural?
Siempre procuramos trabajar con el espacio tal cual es. Sin embargo, si tenemos la oportunidad y lo consideramos pertinente, nos podemos tomar la libertad de transformar el espacio. Por ejemplo, en El jardín de Galileo, al tratarse de un edificio que iba a ser demolido, decidimos hacer intervenciones más grandes. El artista Chavis Marmol realizó cortes de gran formato circulares en los muros y como parte de la museografía instalamos un jardín en el piso de madera del inmueble.
Por último, siendo una plataforma de arte contemporáneo que trabaja con artistas multidisciplinarios, ¿cómo definirían qué es el arte contemporáneo y su función en la actualidad?
La producción de un artista vivo. Cuestionar el mundo a partir de una investigación estética.
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