By Sheilla Cohen.
Reality is the manifestation of our thoughts, while dreams are a projection of our desires.
Imagine is to believe the impossible is only a mental barrier that prevents us from fulfilling our dreams.
If reality is the horizon of our vision, then madness is the limit of imagination.
Imagining is not being satisfied with the established, thinking about alternatives that will allow us to create a better future than the present time.
There are multiple realities as people exist in this world.
Imagination is the creative act that enables us to transform our reality.
The notion of reality depends on the lenses with which we look at life based on personal beliefs, the context and cultural baggage of each human being.
Imagination is like a drug that allows us to escape from our tedious routine by traveling in the land of fantasy.
If reality is a projection of our thoughts, then one should be careful with what ones desires, because they will come true.
Imagination is the possibility of creating what does not yet exist in the real world.
If today’s reality far exceeds fiction, which we create in order to avoid our reality. Does that mean we’re trapped in two parallel states with no place to escape?
Imagination is the source of creativity, while reality can be a source of suffering.
All the objects that surround our lives wouldn’t have existed if it weren’t for our imagination, because they wouldn’t have been conceived in the first place.
If imagination has the ability to turn our dreams into reality, then reality is only a fantasy product of our imagination.
Imagination is a parallel state from the present, because in the world of fantasy our mind not only looses its ground, but also, the notion of space and time.
What if what we consider our reality is no more than a collective dream? Then maybe life is just a dream from which it’s not possible to be awakened?
El despertar de la fantasía
Por Sheilla Cohen.
Imaginar es creer que lo imposible es solo una barrera mental que nos impide alcanzar nuestros sueños.
La realidad es la manifestación de nuestros pensamientos, mientras que el sueño es la proyección de nuestros deseos.
Imaginar es no conformarse con lo establecido, pensar en alternativas nos permitan crear un porvenir mejor que el presente.
Si la realidad es el horizonte de nuestra visión, entonces la locura es el límite de la imaginación.
Existen múltiples realidades como personas hay en el mundo.
La imaginación es el acto creativo que nos permite transformar nuestra realidad.
La noción de realidad es solo una perspectiva que depende de los lentes con los uno mira la vida en función a las creencias, el contexto y el bagaje cultural de cada individuo.
La imaginación es como una droga que nos permite viajar, escapando de nuestra tediosa rutina para vivir en el terreno de la fantasía.
La imaginación es la fuente de la creatividad como la realidad puede ser la fuente principal de sufrimiento.
Si la realidad es una proyección de nuestros pensamientos; entonces uno debería de tener más cuidado con lo que desea, porque lo más seguro es que se convierta en realidad.
La imaginación es la posibilidad de crear lo que aún no existe en el mundo real.
Si la realidad de hoy en día supera por mucho a la ficción, que la creamos para evadir nuestra realidad. ¿Eso quiere decir que estamos atrapados en dos estados paralelos sin lugar a donde escapar?
Todo los objetos que nos rodean no existirían de no ser por la imaginación porque no se hubieran concebido en primer lugar.
Si la imaginación tiene la capacidad de convertir nuestros sueños en realidad, entonces, la realidad es solo una fantasía producto de nuestra imaginación.
La imaginación es un estado paralelo al tiempo presente, porque en la fantasía la mente no solo pierde el piso, sino también, la noción del espacio y el tiempo.
¿Y si lo que consideramos nuestra realidad no es más que un sueño colectivo? Quizás, entonces la vida no es más que un sueño del que no es posible despertar.