Por Sheilla Cohen.
El camuflaje es la habilidad de mimetizarse con el entorno, es una trampa que se utiliza para engañar al ojo y conseguir pasar desapercibido. Sin embargo, hay personas que logran el efecto contrario, ese es el caso Melania Chavarría Nuño, joven mexicana que utiliza la moda para jugar con los contrastes visuales que caracterizan a la Ciudad de México.
Su éxito en las redes sociales se ha dado de forma orgánica y espontánea, por lo que su cuenta de Instagram nació como un experimento visual para compartir su gusto por la moda y exaltar la cultura mexicana.
A pesar de que la buscan artistas urbanos para que se fotografíe delante de sus murales, así como marcas de ropa le piden colaboraciones en la dirección artística de sus campañas publicitarias, sin embargo, a ella no le gusta ser considerada como una blogger de moda, más bien podríamos denominarla como una artista.
Sus composiciones visuales compaginan arte, arquitectura, moda y fotografía, dando como resultado una obra artística. Muros, fachadas, exhibiciones de arte, y prácticamente a cualquier lugar a donde vaya, serán inspiración para su próxima creación. Algunas veces, su vestimenta coincide con el lugar por el que transita, y otras, ocurre de manera inversa en las que crea un outfit específico para conmemorar una fecha, un personaje o un tema.
De cualquier manera, a pesar de aparecer en todas sus fotografías, ella no busca protagonismo, sino modificar la manera en la que percibimos la moda y el entorno que habitamos. Fue por eso que quise entrevistarla para saber quién es esta camaleónica criatura que ha conseguido atraer miradas sobre nuestro entorno con una mirada diferente.
¿Quién es Melania Chavarría Nuño?
Es difícil definirlo porque creo que todavía lo estoy descubriendo, pero a pesar de que no me encanta la idea de encasillarme en un solo concepto o título, me definiría como un ser creativo, guiado por la exploración en todas sus facetas posibles.
Amante de la cultura (principalmente la mexicana) el diseño y las artes en todas sus expresiones. Una diseñadora de moda y textil de profesión que está en constante búsqueda por encontrar “nuevas” formas para re-significar el cuerpo humano a través de la vestimenta, las tendencias y la moda; ya sea en cuanto a su relación con el entorno, la estética, su función o forma.
Cuándo empezaste con este proyecto y qué te ha aportado hasta el momento?
En realidad fue algo que se dio de manera natural, no fue planeado ni para conseguir reconocimiento ni seguidores. Pero empezó a tomar forma a finales de 2016, cuando regresé a vivir a México, después de estudiar en la Real Academia de Amberes, en Bélgica.
Allí, retomar la cultura popular era una constante como parte del proceso creativo para los estudiantes. Desde siempre me ha interesado la arquitectura, pero no fue hasta mi regreso cuando empecé a percatarme del contraste arquitectónico que había en la Ciudad de México. De repente, puedes encontrar una casa rosa junto a una casa antigua y enfrente un edificio completamente nuevo.
En general, considero que tiene un estilo muy ecléctico, porque si te fijas, cada colonia tiene un mood específico. Entonces, me pregunté: ¿qué pasaría si nos vistiéramos como la Ciudad de México? Así fue como surgió la idea de trasladar todo ese contraste visual a la moda, y entonces empecé a mezclar prendas de ropa que iniciaban de una manera y terminaban de otra, como patchworks sobrepuestos con otras prendas que no tenían nada que ver, porque creo que es lo que sucede con los procesos del desarrollo arquitectónico.
Y como me encanta caminar, iba encontrando fachadas y muros que me parecían muy atractivos visualmente y empecé a fotografiarme en ellos. A veces coincidía que mi ropa coordinaba con los muros, y otras, cuando pasaba por un muro que me gustara o bien, me enteraba de alguna exhibición, regresaba a tomarme la foto con un outfit ad-hoc.
Este proyecto se ha convertido en un proceso de creación personal del cual disfruto cada momento, pues he notado que es un reto constante para mi creatividad y me ha ayudado a no tener limitaciones en combinar texturas, colores, tendencias o siluetas en el arte y la moda.
¿Qué mensaje buscas transmitir con este experimento visual?
Creo que la moda es un reflejo de una época y su cultura. En un principio, quería hacer un experimento visual aprovechando la posibilidad que da Instagram por ser una plataforma global para hablar del México contemporáneo, único en su tipo, y que contrario a lo que aún se piensa en muchos lugares, sobre todo en el extranjero, es un país que tiene el potencial de marcar tendencias en el arte y el diseño.
Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que lo que estaba haciendo también era reflejar ese contraste visual y la evolución que había tenido el muralismo –una de las mayores aportaciones del arte moderno mexicano– convirtiéndose en lo que hoy conocemos como street art.
Al imitar el entorno que me rodea por medio de la moda, estoy uniendo dos extremos que son el street art y la moda. La primera es vista como algo mundano, mientras que la última es considerada algo exclusivo. Mi finalidad es unir a esas dos manifestaciones artísticas que reflejan la realidad contemporánea de la Ciudad de México por medio de la fotografía.
El camuflaje es la habilidad de mimetizarse con el entorno para conseguir pasar inadvertido ¿Cómo le haces para imitar tu entorno a través de la moda, sin pasar desapercibida?
Me gusta llevar las cosas al extremo, principalmente en términos visuales, amo la estridencia en colores, texturas y estampados. Creo que ahí está la clave para no pasar desapercibida.
Poco a poco se ha vuelto para mí una forma de ser natural, así que todas las mañanas, cuando me visto, mi outfit parte de una base a la que le voy añadiendo elementos que van armonizando, combinando o acentuando el punto que quiero destacar en ese momento. Así que, a pesar de ser un total look – que para la mayoría de personas puede ser sinónimo de minimalismo–, en mi caso son tantos los elementos, que se vuelve todo lo contrario, y eso me encanta.
Un punto esencial en lo que hago es el hecho de que el entorno de la Ciudad de México es que no es igual a ningún otro, es contrastante, casi surrealista y jamás pasa desapercibido. Hay demasiadas cosas pasando al mismo tiempo, y contrario a como sucede muchas veces en la moda, está desprovisto de cánones de lo que es correcto o no, tal vez por eso acabo haciendo algo completamente fuera de lo ordinario.
En tu perfil de Instagram aparece la frase: “when you don’t dress like every- body else, you don’t think like everybody else”. ¿Por qué la escogiste y qué significa para ti?
Es una frase de Iris Apfel, un ícono de la moda que admiro mucho, porque creo que es muy cierto. Cuando hice la investigación para mi tesis y tuve que definir a mi cliente ideal, me topé con todo tipo de definiciones negativas alrededor de la palabra ‘excéntrico’, con la que tanto se la asocia, mi musa.
Desde muy chiquita me enamoré de la moda y con el paso del tiempo, uno de los mejores consejos que recibí fue no dejarme afectar ni por la industria ni por las reglas que impone la misma sociedad. Vestirme ‘diferente’ me ha ocasionado muchas reacciones, algunas buenas, pero también muchas malas. Lo que sí me ha obligado es a trabajar mucho más, a estar constantemente preparándome para evolucionar y fortalecer mi carácter.
De igual manera, me parece que es la frase de bienvenida perfecta (o la conclusión perfecta) a quien sea que entre a mi cuenta de Instagram. Es una invitación a ‘ver’ desde otra perspectiva, a que vayan más allá de querer encasillarme en un estereotipo, estilo o personalidad y entonces literalmente a “no pensar como todos los demás”.
En las redes sociales construimos una especie de alter ego, una versión mejorada de nosotros mismos o de quien quisiéramos ser. En tu caso, creaste un personaje para hacer una obra de arte ¿Cómo consigues separar a Melania del personaje que has creado en las redes sociales?
En mi opinión, soy la misma persona. Precisamente creo que por ese motivo he podido explotarla tanto, porque si mi “personaje” en Instagram fuera algo fingido o diferente de lo que soy en este proyecto, hace mucho que hubiera dejado de tener ideas para producir fotos.
En tal caso, pienso que ha sucedido al revés, me he convertido en ese personaje que ven en mis fotos, he aprendido a vivir cómodamente con todo tipo de reacciones de lo que mi vestimenta ha generado, porque de hecho, no creo que en mi caso ese alter ego que mencionas sea una versión mejorada de mí, puesto que no me considero parte de los cánones de belleza o cuerpo que puedes ver repetidos infinitamente en las redes sociales, y eso la verdad me hace muy feliz.
Emocionalmente, creo que el vestirme todos los días del modo en el que lo hago me da razones para salir a la calle. Me motiva a levantarme cada mañana, porque se me hace aburridísimo vestir de la misma manera todos los días. Además, me encanta ver la reacción que provoco en la gente, ni te imaginas la cantidad de comentarios que he recibido y, siendo honesta, no me gusta pasar la vida desapercibida porque ¿para qué entonces vine a vivir?
Algunos considerarían tu estilo algo kitsch. ¿Por qué tu filosofía de la moda es todo lo contrario al concepto de “menos es más”?
Me divierte ir en contra de lo establecido en términos de moda, diseño y estilo. Me mantiene activa y alerta creativamente, a estar constantemente reinventándome todos los días. Además, la realidad es que no tengo problema con ser considerada una persona con mal gusto o kitsch.
Siempre he tenido el apoyo de mi familia, desde muy chiquita me impulsaron a desarrollarme independientemente de lo que se esperaría de mí, me dieron plena libertad para encontrar mi personalidad, la forma de ser y vestir que me hiciera feliz. Creo que esa es la mejor respuesta, y en lo personal considero que “el más es y será siempre mejor”.