Por Sheilla Cohen.
Entender la arquitectura como búsqueda de las reminiscencias del origen del ser humano en nuestras técnicas, pensar en la arquitectura desde la búsqueda del refugio humano, y entenderla como un lazo espacial entre la naturaleza y las especies que la habitan son algunas de las ideas que desarrolla el quehacer de Javier Senosiain (1948, Ciudad de México).
Considerado como uno de los máximos exponentes de la Arquitectura Orgánica, una rama de la disciplina cuyos fundamentos parten de la Bioarquitectura, la cual se caracteriza por promover la armonía entre el ser humano y la naturaleza, creando espacios que se adaptan al entorno donde se establece mediante el uso inteligente de los recursos energéticos del lugar para aprovechar de la mejor manera posible lo que la naturaleza ofrece y generar un menor impacto en el medio ambiente.
Son inumerables las referencias visuales las que podemos encontrar en la obra del arquitecto mexicano, quien ha compaginado la docencia e investigación con su ejercicio profesional. Egresó de la Universidad Autónoma Nacional de México en 1972. Desde entonces imparte las cátedras de Taller del Diseño y Teoría de la Arquitectura.
En la actividad profesional ha desarrollado proyectos y construcciones de edificios de oficinas, casas habitación, plantas industriales y edificios para actividades turísticas. Asimismo, ha dedicado gran parte de su vida profesional a la investigación y experimentación del espacio habitable del hombre en su relación con la naturaleza. Hoy en día cuenta con más de 40 años de trayectoria durante los cuales ha estado a cargo de 32 proyectos arquitectónicos alrededor del mundo.
Sin embargo, el trabajo de Senosiain es uno que debe estudiarse y pensarse más allá de sus expresiones plásticas, que si bien cuentan con un valor importantísimo al servir como referencias del espíritu del arte mexicano, el labor artesanal que ha querido imprimir en todas sus obras y de la materialidad de sus elementos arquitectónicos que recuerdan la volumetría de arquitectos modernos mexicanos, sus proyectos guardan un valor inconmensurable en la potencial relación entre función y envolvente.
La manera en la que combina volumetrías que evocan elementos de la naturaleza como; animales, conchas, cuevas, cascadas; con materiales propios de la región y con alusiones que evocan también a la tradición artística mexicana, resultan en convergencias de detalle impresionante donde ventanas se vuelven ojos y azulejos, escamas, bocas de serpientes hechas con agujeros de cerámica evocando las shakiras que usan para el arte huichol, etc.
Por lo tanto, el valor de estas características combinadas con las oportunidades espaciales de los proyectos, es el verdadero valor agregado de su obra. Hablamos con el arquitecto para que nos cuente más acerca de la filosofía detrás de sus proyectos arquitectónicos.
¿Cuáles son los fundamentos de la Arquitectura Orgánica?
La arquitectura orgánica es la filosofía de la arquitectura que busca la armonía del hábitat del hombre con el mundo natural. El arquitecto Juan O ‘Gorman comentaba que la arquitectura orgánica es la que toma en cuenta las condicionantes geográficas del lugar, la topografía la orientación, las vistas, el entorno… y las condicionantes culturales; sus raíces su identidad. Wright comentó que debe ser integral, que la parte es al todo como el todo a la parte.
La mayoría de los proyectos que has realizado están inspirados en el mundo de la flora y fauna endémica del país, así como en deidades aztecas. Tus obras evocan los edificios de Gaudí en Barcelona, el jardín surrealista de Edward James en San Luis Potosí, y podríamos seguir enumerando referencias. Sin embargo, me gustaría saber realmente ¿cuáles fueron las referencias arquitectónicas y del mundo natural que te inspiraron para crear estas monumentales joyas arquitectónicas?
En los primeros años después de salir de la Escuela Nacional de Arquitectura en la Ciudad Universitaria, me surgió una inquietud por la búsqueda de espacios curvos, que pensé y sigo creyendo que son más humanos. A partir de esa época realicé una investigación que más tarde se concretó en el libro Bioarquitectura en busca de un Espacio. Ahí se describen algunas referencias de arquitectura orgánica, como son Frank Lloyd; Wright, Gaudí, Bruce Goff, etc.
Algunas obras vernáculas, así como la arquitectura mexicana: caracterizada por el color y la volumetría pesada que viene de la orografía de la Sierra Madre Oriental y Occidental, al observarla los indígenas, absorbieron esa volumetría pesada y la plasmaron en las pirámides y en su escultura. Los españoles construyeron Conventos y Haciendas, también con piedra y con volumetría pesada.
En la arquitectura contemporánea en los años cincuentas del siglo pasado en la época de Ciudad Universitaria se siguió tomando en cuenta la volumetría pesada o sea nuestras raíces. Estas referencias junto con aspectos de la naturaleza como es: el funcionamiento en los seres vivos, su espacio, estructura y forma. El caracol ha sido una de las influencias.
Un elemento esencial en tus proyectos es desarrollar obra acorde a su entorno y tiene como intención que promueva espacios armoniosos para el hábitat del ser humano en comunión con la naturaleza. ¿Por qué es tan importante recuperar este vinculo que hemos perdido con el consumismo y la tecnología creando espacios adaptados al hombre, a sus necesidades ambientales, físicas, y psicológicas?
Actualmente con la pandemia de Covid-19, se ha desacelerando la rutina que traíamos y durante el confinamiento hemos meditado sobre la importancia de regresar a nuestros orígenes, a la naturaleza. Recordemos que los seres humanos somos peatones casi desde que nacemos, lo hemos sido por más de 150,000 años, solo que en los últimos años nos desplazamos con vehículos con motor. Hemos olvidado que somos animales.
Debemos crear espacios adaptados al ser humano tomando en cuenta aspectos ambientales, físicos y psicológicos. Durante el confinamiento vemos la importancia del confort en los espacios de una casa la importancia de contar con una buena iluminación, buena ventilación, humedad y buena vista.
¿Cuáles son los materiales y procesos que utilizas para la construcción de tus hábitats orgánicos?
Es el ferrocemento, un sistema constructivo que consiste en un esqueleto de varilla, cubierto con dos mallas de gallinero tensadas una en el interior y otra en el exterior, posteriormente se le aplica mortero (cemento y arena) con la mano cubierta con guantes, cuchara o espreado. La forma de la estructura al ser curva le da más rigidez como el cascaron de huevo y las conchas que son delgadas y duras.
Un rasgo que caracterizan tus proyectos arquitectónicos son las formas orgánicas y la amplia gama cromática de colores que empleas, muy característicos del folclor mexicano. En ese sentido, ¿qué papel juega el color en tu obra y que relación encuentras con la Arquitectura Emocional?
En las obras que hemos realizado, hay mucha influencia del Arquitecto Luis Barragán, tuve suerte de platicar varias veces con él y con Mathías Goeritz que fue mi maestro en la escuela de Arquitectura, recuerdo que Goeritz comentaba que el mexicano aplica el color como se le antojaba, a la ves tanto Mathías como Barragán tenían mucha influencia de los pintores que embarraban como Chucho Reyes.
¿A que tipo de retos o adversidades te has enfrentado al construir estas monumentales y complejas obras arquitectónicas?
Cada diseño y construcción es un reto y a la vez tiene adversidades, pero también se disfruta como una aventura por el serpenteante mundo del diseño orgánico. El resultado es el fruto de esa aventura.
Desde hace un par de años se aliaron con Airbnb para poderse hospedarse en el Nido de Quetzalcóatl. ¿Cuál es la intención de esta alianza? Y ¿Cómo ha sido la recepción del público?
Los comentarios de los huéspedes del departamento que opera Airbnb son positivos, hablan muy bien de la anfitriona Patricia Castillo y de la visita al Parque Quetzalcóatl.
Tengo entendido que tus construcciones pretenden tener el menor impacto al medio ambiente. Además de arquitecto, como docente e investigador que has sido, ¿qué podemos esperar de la arquitectura en el futuro? ¿cómo hacer que la sustentabilidad y conciencia del medio ambiente sea la única vía posible para la construcción y no solo una tendencia de moda pasajera?
El confinamiento nos ha servido para hacer un alto en el camino. Lo bueno actualmente es que se tiene más conciencia del cambio climático y lo sustentable espero que sea una moda que llegó para quedarse.
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